Existe una tendencia en Internet a ofrecer productos o servicios de manera gratuita para el usuario. Uno se pregunta cómo es posible, y muchas veces no se da cuenta de que cuando un servicio es gratuito es probable que el producto sea el propio usuario.
Bruce Schneier, gurú de Internet, explicaba la semana pasada en una conferencia en Madrid por qué Facebook no cobra por el uso de su plataforma. “Los usuarios de Facebook no somos sus clientes; somos su producto, que vende a sus clientes. Facebook gana dinero a partir de lo que la gente cuenta en su red. Y cuantos más usuarios tenga y cuantas más cosas expongan de su vida mejor, porque eso significa más ingresos para ellos“.
Pero obviamente, las redes sociales no son ONG´s y necesitan monetizar el tráfico que generan. ¿Cómo lo hacen? En el caso de Facebook, “la mayor parte de la contribución a las finanzas de la empresa proviene de la publicidad. Facebook maneja tres diferentes tipos de anuncios en su sitio: publicidad dirigida (los anunciantes escogen a quién llegar), anuncios interactivos (las empresas piden a los usuarios que hagan algo en su publicidad) y finalmente, los anuncios contextuales en los que se muestra cuáles de nuestros amigos gustan de cierta marca o producto”.
Ese volumen de datos permite a Facebook ofrecer bases de datos a empresas interesadas en prospecciones de mercado o en negocios basados en perfiles personales. Se posibilita así investigar las preferencias de un segmento de población, acotado según edades y área geográfica y llegar al público adecuado en el momento justo.
Fuente: blogs.lainformacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario